Marroquinería
El arte de trabajar las pieles más bellas y delicadas de una manera que no ha variado en cientos de años es una de las principales cualidades de la marroquinería. Los mejores artesanos españoles y del mundo, eligen las pieles más delicadas para crear los diseños más clásicos y vanguardistas de uno de los materiales más nobles.
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DEFINICIÓN DE MARROQUINERÍA
Marroquinería se conoce como tafiletería a la fabricación de artículos de cuero. El término asimismo menciona al conjunto de los productos que se realizan con este material.
Por ejemplo: “En la otra cuadra abrieron una tienda de marroquinería”, “Mi tío trabajó a lo largo de su vida en la industria de la marroquinería”, “Me maravillan los bolsos, los cinturones y todo cuanto deba ver con la marroquinería”.
La idea de tafiletería procede de marroquí. Este término, por su parte, menciona a un cuero lustroso asimismo llamado tafilete.
Para comprender qué es la tafiletería, primero hay que tener en claro la noción de cuero. De esta forma se llama a la piel que recibió un tratamiento a través del curtido: esto es, de un proceso que deja convertir la piel del animal fallecido en un material listo para su utilización de múltiples formas.
Ya en la temporada del Imperio romano se manipulaba el cuero, que es flexible y resistente. Con él se pueden realizar un sinnúmero de productos.
La tafiletería, en suma, está vinculada a otras industrias y actividades. En una primera etapa agropecuaria, aparece la crianza de los animales que entonces son mandados al matadero. En la curtiembre o bien peletería, se trabajan las pieles para la generación del cuero listo para su manipulación. Recién entonces aparece la tafiletería para transformar ese cuero en bolsos, carteras, carteras, cinturones, zapatos, pantalones y otros muchos productos.
El fetichismo sexual con el cuero, por otro lado, apela a diferentes creaciones de la tafiletería. Existen accesorios y vestuario de cuero desarrollados para el empleo en la amedrentad.
Reanudando la etimología del término, su origen está en el francés maroquin o bien maroc, que podemos traducir como «marroquí» o bien «Marruecos», exactamente pues los marroquíes acostumbraban a ser los más hábiles trabajadores del cuero repujado. Con los siglos las cosas han alterado, y en nuestros días existen especialistas en múltiples unas partes del planeta, que emplean técnicas y herramientas diferentes a las del pasado. No obstante, las palabras para designar esta actividad y a sus profesionales prosiguen siendo exactamente las mismas.
Como se mienta previamente, una de las aplicaciones más frecuentes de la tafiletería es la fabricación de prendas de vestir y accesorios: abrigos, pantalones, cinturones, sombreros, bolsos y zapatos, entre otros muchos productos. El cuero y la ropa van de la mano desde hace un buen tiempo. Tanto es con lo que ciertos piensan que fue la primera materia prima utilizada con este fin.
MarroquineríaAunque actualmente no sea común, la tafiletería asimismo sirvió para la construcción de tiendas transportables y pequeñas barcas, como ser canoas, aparte de puertas y cubiertas flexibles.
En el campo militar asimismo tuvo una presencia esencial en la preparación de armaduras ligeras, fundas de armas y escudos, especialmente hasta el momento en que las armas alcanzaron un nivel alto de desempeño. Respecto a los utensilios y las monturas para los caballos de guerra, el empleo del cuero se sostuvo hasta la primera mitad del siglo veinte.
El cuero asimismo se utiliza en la fabricación de herramientas para diferentes propósitos. Por servirnos de un ejemplo, existen cinchas, correas y cuerdas, aparte de arneses que se realizan con este material.
Aunque la tafiletería es considerada un oficio y un arte que ha sido trasmitido de generación en generación desde tiempos inmemoriales, para muchos es inadmisible por el hecho de que se fundamenta en la explotación de otros seres vivos. Los animales de los que se extrae el cuero son sometidos a vidas que ningún humano desearía tener, primordialmente por el hecho de que se los priva de su libertad, uno de los tesoros más apreciados para nosotros. Los animalistas adquieren productos hechos con materiales sintéticos, que no conlleven el sufrimiento de ningún animal en el proceso de fabricación.