Zapatos de lujo

Zapatos de lujo

Zapatos de lujo

Un par de zapatos que obedecen a un esmerado diseño, elección de sus materiales y procedimientos de confección especiales es una obra de arte en sí mismos. Elige los zapatos para hombres y mujeres de la mano de los más afamados zapateros artesanos del mundo entero, con los materiales más exquisitos y diseños exclusivos para ti.

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Todo cuanto has de saber para elegir el zapato idóneo para tus pies

¡No des un paso en falso! La mala elección del calzado puede causarte enfermedades molestas. ¡Mejor prevenir que sanar!

“Me encanta lo exagerado y lo excéntrico, mas debes estar cómodo. Si no, es una tontería. No hay nada de cautivador en una mujer que no puede pasear con sus zapatos”, afirmaba Manolo Blahnik en una entrevista. Y si de esta forma piensa el genio creativo de España, capaz de hacer feliz a las mujeres más conocidas y poderosas con sus diseños de zapatos, va a haber que hacerle caso. Vamos puesto que ¡a buscar el calzado más agradable para nuestros pies!

Mas hay más. Que tire la primera piedra quien no haya comprado unos zapatos sencillamente por el hecho de que fue un ‘amor a primera vista’, o bien por su coste, color o bien estar de tendencia, dejando a un lado otros aspectos esenciales para el bienestar de los pies. ¡Pecado mortal! Sí, pues no se trata solo de ponerse esos stilettos, plataformas, botas, sandalias, bambas o bien cualquier clase de calzado que sea tendencia. Ya antes hay que meditar en la salud de los pies puesto que una mala elección, con el tiempo, puede concluir pasándote factura.

La mala elección de calzado provoca rozaduras, ampollas, callos, juanetes o bien dolores en la planta del pie.

En verdad, no hay solamente agradable que quitarte esos zapatos que te han atormentado a lo largo del día, ¿cierto?? Y es posible que el dolor de pie se te pase tras dos horas, pero… ¡alarma! Conforme los especialistas, la elección del calzado inapropiado puede terminar dañando tu pie con rozaduras, ampollas, callos, juanetes o bien deformaciones, como los dedos en garra. Aun puede provocar lesiones graves como esguince de tobillo, caídas en personas mayores, y enfermedades en las articulaciones o bien la espalda.

La de juanetes es la cirugía más demanda en las consultas podológicas (y la quinta en la Seguridad Social)
No es casualidad que en España la intervención de juanetes sea la cirugía más demandada en las consultas podológicas, y la quinta en la Seguridad Social, si bien más del cincuenta por ciento de esas operaciones se podrían eludir con el empleo de un buen calzado, advierten desde el Consejo General de Institutos Oficiales de Podólogos de España (CGCOP).

En exactamente la misma línea, la Asociación De España de Medicina y Cirugía del Pie asegura que el setenta por ciento de la población de España sufre de algún inconveniente en los pies, y que muchos de ellos pueden prevenirse. Veamos puesto que qué pasos debemos dar para no tener que lamentarnos después.

4 aspectos básicos a observar

Manel Pérez Quirós, miembro de la junta del CGCOP es claro en lo que se refiere a las prioridades para seleccionar zapatos: “debemos buscar siempre y en todo momento la adaptación del calzado a nuestro pie y jamás al revés”. “Eso quiere decir que si, por servirnos de un ejemplo, tenemos un pie anchísimo, debemos buscar un calzado de la extensión adecuada”, asegura el especialista.

Además de esto, para escoger el zapato más funcional y agradable asimismo debemos tomar en consideración el material con el que está desarrollado, resalta el podólogo. Un calzado sintético puede provocar maceraciones en la piel debido a la humedad, puesto que ese género de zapatos no transpiran. Es deseable que el material sea siempre y en todo momento respirable, y lo más recomendable son las pieles naturales.

El material, el género de suela y la unión del talón son criterios esenciales en el momento de elegir un calzado.

Además de esto hay que observar el género de suela. Lo normal es que estemos todo el día pisando superficies duras, y eso quiere decir que los pies precisan un amortiguador, cosa que lograremos con una suela flexible. “La musculatura del pie hace ya de amortiguador, mas esa capacidad se termina agotando caminando todo el día por ese género de superficies y acabamos con dolor de pies”, señala Manel Peréz, que asimismo es presidente del Col·legi Oficial de Podòlegs de Catalunya.

Por último, la unión de la una parte del talón asimismo es esencial. Va a haber que observar que nos sostenga el pie en una postura homogénea que no deje que se nos tuerza cara un lado, puesto que puede llegar a provocar aun un esguince de tobillo.

¿Utilizas la talla adecuada?

Conforme una investigación del Instituto de Podología de R. Unido, una tercera parte de los hombres y prácticamente la mitad de las mujeres adquiere zapatos sin ser precisamente de su talla. Y es que atinar con el número conveniente no siempre y en toda circunstancia es tan simple.

Si bien cada marca cuenta con una horma propia, hay una fórmula fácil para atinar con nuestra talla. Desde el Consejo General de Institutos Oficiales de Podólogos de España aconsejan revisar que por lo menos haya un margen de un centímetro entre lo que sería la puntera de nuestros dedos y el final del zapato, tomando en cuenta siempre y en todo momento la distancia desde el dedo más largo del pie, “que no siempre y en toda circunstancia es el gordo”, aclara el doctor Pérez.

A parte de cuestiones de estética, es esencial llevar un zapato cómodo y conveniente a las peculiaridades de cada pie.

Otra pauta que nos puede servir de orientación en el momento de probarnos los zapatos, agrega el podólogo, es que habríamos de ser capaces de poner sin inconvenientes un dedo de la mano en la una parte de atrás del calzado, en la zona del talón y la inserción del ligamento de Aquiles. Si es de esta forma, va a haber espacio a fin de que el zapato se pueda expandir de manera cómoda al pasear y respaldar nuestro peso en el pie.

2 consejos más pueden ser los más difíciles de cumplir. Si se puede, hay que probarse los 2 zapatos puesto que los pies cambian con el tiempo, y conforme medramos se acentúan las diferencias. Asimismo lo idóneo sería probarse el calzado al final del día para conseguir el mejor ajuste. Además de esto, se debe tener muy presente siempre y cuando cada pie es único y es posible que las recomendaciones genéricas no se amolden a tus necesidades. En consecuencia, ante cualquier duda lo idóneo va a ser asistir al podólogo.

Una mujer descansa sin zapatos en pleno vuelo.

¿Cada cuánto tiempo cambias de zapato?

El podólogo Manel Pérez señala que lo idóneo es efectuar cambio de zapatos por temporada. “Por ejemplo, si estamos en temporada de verano o bien de invierno podemos alternar dos modelos”, agrega el médico, que pone enfásis en que si pasamos una temporada con un mismo calzado lo podemos llegar a ‘viciar’ de nuestra forma de pasear, o sea, hacerle perder el mecanismo de compensación que efectúa un calzado neutro o bien que todavía no está desfigurado (por nuestros pies y nuestros pasos).

No hay que aguardar a que los zapatos estén muy gastados ya antes de mudarlos.

Asimismo va a ser el instante de mudar tu zapato cuando veas que tiene un desgaste excesivo en la suela, sobre todo en la una parte del talón. Si está desfigurada quiere decir que la hemos desequilibrado y puede provocarnos pequeñas lesiones musculares o bien hacernos pasear de forma incorrecta.

Tacones: ¿sí o bien no?

El CGCOP recuerda que los estudios científicos prueban que cuando estamos descalzos en el suelo el setenta y cinco por ciento del peso lo aguanta el talón y el veinticinco por ciento el antepié. Conforme la altura de tacón aumenta, los porcentajes cambian, y el antepié aguanta mayor carga.

Por servirnos de un ejemplo, con un tacón de tres-cuatro centímetros, el antepié ya aguanta tanto con el talón (cincuenta por ciento -cincuenta por ciento ) y con uno de seis-siete centímetros de altura, la carga se invierte (setenta y cinco por ciento en el antepié y veinticinco por ciento en el talón).

Desde la Sociedad Americana de Prótesis de Pie y Tobillo (AOFAS, por sus iniciales en inglés) cuentan 5 inconvenientes que puede provocar el empleo continuado de tacones : metatarsalgia y fracturas por agobio, dolor de talón, deformaciones en las uñas del pie, esguinces o bien fracturas, y juanetes o bien los dedos en martillo.

Los podólogos aconsejan no hacer un empleo diario de los zapatos de tacón.

No obstante, para muchas mujeres no caer rendida a los pies de esos tentadores tacones semeja misión imposible