Joyería de diamantes y piedras preciosas

Joyería de diamantes y piedras preciosas

Joyería de diamantes y piedras preciosas

Las joyas de gemas preciosas son las piezas de joyería más hermosas, delicadas y perfectas del mundo. Hechas a partir de los mejores diseños y con las más depuradas técnicas que garantizan su pureza y belleza. Elige las mejores joyas de diamantes, rubíes, zafiros, esmeraldas o las gemas

que más complazcan a tu exquisito gusto.

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Cómo escoger un Diamante

En el momento de escoger un diamante hay que tener ciertos conceptos claros, para seleccionar bien y saber lo que adquirimos.

Los diamantes siempre y en toda circunstancia han sido piedras hermosas valoradísimas por sus peculiaridades físicas y por su gran belleza.

Para saber la calidad de un diamante se le hace un examen que se llama el examen de las cuatro Cs, lleva por nombre de este modo por las comprobaciones que se hacen, (en Inglés) estas comprobaciones son las que determinasen la calidad de un diamante y por tanto su valor.

– Color

– Clarity (pureza)

– Cut (corte o bien talla)

– Carat Weight (Quilates)

El tono de un diamante:

Cuando se habla del color de un diamante exactamente nos referimos a lo opuesto, a la carencia de color.

El diamante es una estructura química pura y perfecta y el organismo encargado de marcar los estándares de calidad se llama G.I.A. (Gemological Institute of America).

Los rangos de color de un diamante se dividen por escalas marcadas por una letra, estas van desde la D hasta la Z.

Los diamantes puros en lo que se refiere a su color son D,E y F. Estos son clasificados como incoloros.

G,H,I y J son prácticamente incoloros y K,L y M Tienden al color amarillo, y de esta forma hasta la última letra del alfabeto.

Sobre la letra Z (los que tienen más color que un diamante de color Z, se llaman “Fancy Color” y acostumbran a tener colores amarillos y cobrizos.

La pureza:

La pureza de un diamante, se refiere a la ausencia de impurezas en la piedra. Puesto que los diamantes realmente son el resultado de la exposición del lignito a muy altas temperaturas y presiones, este proceso natural da sitio a impurezas que se muestran en las piedras, al quedar engastados en la piedra ciertos pequeños pedazos de cristal a lo largo del proceso de capacitación del diamante.

Para determinar la pureza se examina la cantidad, el tamaño y el relieve de las impurezas que forman la piedra bella, como resulta lógico cuantas menos impurezas contenga, más valioso va a ser el diamante.

La talla:

La talla o bien corte de un diamante es un trabajo muy especializado que ha de ser hecho por un profesional de gran experiencia.

Uno de los mayores atractivos de los diamantes y con lo que son tan apreciados, es su capacidad para transmitir la luz, para destellear y producir haces de luz de diferentes colores.

La talla de un diamante es quizá el punto más crítico de las “4Cs”

Los quilates:

Cuando se habla de los quilates de un diamante, nos referimos al peso de un diamante.

Un quilate equivale a doscientos miligramos.

Cada quilate se subdivide en cien y merced a esto se puede llegar a una medición más precisa del peso de un diamante, esto nos deja calcular los quilates de un diamante bajo 1 quilate.

Como resulta lógico cuantos más quilates tenga un diamante más valioso va a ser, mas no siempre y en toda circunstancia es de esta forma por el hecho de que en su valoración intervienen las otras “3 Cs”.

Todos estos conceptos te van a ser de enorme utilidad en el momento de escoger un diamante para un anillo de compromiso, una coalición de boda con diamante o bien cualquier otra joya con diamantes.